Este espacio de libertad y creatividad para jóvenes y para la comunidad en general que un grupo de amigos soñó, y que integró bajo el nombre de Casa Abierta, sigue soñando “que un mundo más feliz y más justo es posible”, sigue adelante y dispuesto, tras formas de trabajo incluyente, que sumen esfuerzos y fortalezas; en este país que tanto requiere de estas opciones que por la vía del arte y de la convivencia lo necesita. Desde el Valle del Cauca, la casita anda abierta y ahora mejorada, reforzada con el apoyo de más amigos que al lado de ella siguen trabajando para que vivan este y muchos más sueños posibles; y con la red abierta en Bogotá, con una Casa Abierta extendida que ya cuenta con un trabajo y unos frutos que queremos compartir.
Esta “Casa Abierta” tiene el deseo de trabajar con todas las comunidades, instituciones y grupos que conforman nuestra comunidad, ya sea en la sede de Roldanillo o en la de Bogotá; y andamos en esas: